Hace unos días tuve la suerte de conocer Oficio Studio de la mano de mi queridísima Almudena. Llegué para escoger mi regalo de cumpleaños y salí absolutamente fascinada por un taller lleno de encanto y de luz situado en el último piso de uno de esos edificios del Barrio de las Letras a los que uno querría mudarse de forma inmediata e incontrolable. Y por una historia de vocación perseguida de esas que siempre dan mucha envidia: Melina, una mejicana encantadora, dejó la arquitectura para dedicarse en cuerpo y alma al oficio de sus sueños, el cuero. Desde entonces, junto a su marido David, diseña y elabora bolsos de cuero artesanales de primera calidad y acabados impecables en su casa-taller. Estoy deseando recibir mi Anita.
El taller sólo abre previa cita.
www.oficiostudio.com