A pocos kilómetros de Ribadeo, en la provincia de Lugo, se esconde este paraíso natural dominado por arcos de hasta treinta metros de altura similares a los de una catedral que el viento y el mar han ido creando a lo largo de los años. Estas formaciones sólo son visibles cuando la marea está baja y es recomendable visitarlas en época de mareas largas. Un lugar lleno de magia y de encanto. Un escenario de ensueño para los amantes de la fotografía. Puede masificarse mucho en determinadas temporadas del año, sobre todo si coincide con varias excursiones de grupo al mismo tiempo, pero si consigues ir en un momento tranquilo disfrutarás de uno de los lugares más impresionantes que he visto nunca. Sin lugar a dudas, para volver.
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Galicia llena de maravillas increíbles. Enhorabuena por la entrada.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarQué delicia de fotos! Acabo de visitar la playa de las catedrales en Semana Santa, exclusivamente por amor a una foto del salón de una amiga (su padre es fotografo). Había tantííííííííísima gente que fue, como mínimo, decepcionante. Habrá que volver en un día desierto, estoy segura que este rincón es mágico.
ResponderEliminarIncreíble sitio y fantásticas fotos! ;)
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