La Gran Vía es visita obligada de todo aquel que viaja a Madrid por primera vez. Sus musicales y obras de teatro son en muchas ocasiones el gran reclamo de este centenario Broadway madrileño. Las decenas de restaurantes, comercios y tiendas completan una oferta de ocio difícil de resumir. Pero lo que cautiva y lo que covierte a esta calle en una Vuelta Abierta indiscutible es su constante vida, su movimiento a cualquier hora del día y de la noche, la hetereogeneidad de sus paseantes, su colorido y diversidad. Una calle que nunca defrauda, con diversión asegurada, epicentro de la ciudad y desde la que podrás desplazarte fácilmente a cualquier otro rincón de Madrid. Recorrerla desde la famosa calle Alcalá hasta la Plaza de España es una oportunidad para empaparse de la esencia madrileña. Hay quien prefiere sentarse en uno de sus bancos o terrazas para contemplar el ir y venir de madrileños y turistas y poder captar el latir de esta ciudad. Para alojarse las opciones son de lo más variados, desde castizas pensiones hasta grandes hoteles como el Tryp Madrid Washington o Tryp Madrid Gran Vía.
Madrid para mi siempre tendrá la "vuelta abierta".
ResponderEliminarUn saludo
Carmen