Uno de los lugares más visitados de Francia es el Monte Saint Michel, un rincón lleno de magia entre las regiones de Normandía y Bretaña. Esta abadía fue construida en el siglo XIII sobre un islote en medio de una enorme bahía y sólo se puede acceder a ella cuando la marea está baja. En determinadas épocas del año la inmensa afluencia de turistas puede llegar a ensombrecer el encanto de un lugar que si visitas en temporada baja te sobrecogerá. Una manera de lograr esta cotizada soledad es madrugar lo suficiente como para conseguir llegar antes que los grupos de turistas; otra es hacer noche en alguno de los hoteles de la abadía y vivir la experiencia de estar durante unos minutos totalmente rodeado de agua. Para disfrutar del Mont Saint Michel con otra perspectiva, no dejes de ir a comer a Cancale, un puerto pesquero desde donde las vistas de Saint Michel son únicas y donde, según dicen los franceses, se comen las mejores ostras del país. Para rematar el día nada mejor que pasar la tarde en el bucólico pueblo de Saint-Malo.
Para llegar desde Rennes puedes coger el tren hasta Pontorson donde tendrás que coger un autobús hasta Saint Michel, o bien puedes ir directamente en autobús desde Rennes. Una última advertencia: parte de las arenas que rodean el islote son movedizas. Sólo se recomienda acercarse a ellas si se hace acompañado de un guía.
Para llegar desde Rennes puedes coger el tren hasta Pontorson donde tendrás que coger un autobús hasta Saint Michel, o bien puedes ir directamente en autobús desde Rennes. Una última advertencia: parte de las arenas que rodean el islote son movedizas. Sólo se recomienda acercarse a ellas si se hace acompañado de un guía.
Que época más apasionante de la edad media. Abadías, manuscritos, misterio...
ResponderEliminarUm lugar digno de visitar y que te sorprenderá y hará preguntarte: ¿Cómo habrán sido capaces de hacer esto?
Gran blog, gran entrada.
Efectivamente es uno de esos lugares en los que uno se pregunta cómo hace tantos siglos alguien pudo ser capaz de construir algo tan impresionante. Algo parecido ocurre con el Codex Calixtinus ¿verdad? Muchas gracias por tu comentario. Un saludo
EliminarGracias por los consejos y las maravillosas fotos!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Nos alegra mucho que te gusten las fotos :-)
EliminarUn saludo
Preciosas fotos y felicidades por el blog, me gusta mucho!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario, Roser. Un saludo
EliminarAcabamos de regresar de verlo y resulta impresionante estar allí pese a la aglomeración de gente. No me quiero ni imaginar lo que debe de ser en agosto. Además el acceso esta en obras todavía y la entrada era un poco agobiante, pero mereció la pena.
ResponderEliminarUn saludo
Carmen
Me alegro de que os haya gustado, Carmen. ¿Qué tal el resto del viaje? ¿Os gustó Rennes?
EliminarUn saludo
Hace ya cuestión de 5 años estuve allí mismo, en el Mont Saint-Michel, y puedo atestiguar que es tan bonito como muestran las fotos. Que vaya fotos, me encantan! Felicidades por el blog.
ResponderEliminarSi os apetece, os dejo el mío, www.lepetitjardindepablo.com para que comentéis lo que queráis (y encontréis bonitos lugares que visitar en Europa).
¡Hola Pablo! Muchas gracias por tu comentario y perdona el retraso en la respuesta. Creo que por despiste no lo vi en su momento. He estado echando un vistazo a tu blog y me ha encantado :-) Me lo apunto. Un saludo
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